By John Reed, Profesor de Investigación y Científico Jefe - Instituto Oceanográfico de la Universidad Atlántica de la Florida
30 de junio de 2017
Download the final expedition report: Cruise Report Cuba’s Twilight Zone Reefs: Remotely Operated Vehicle Surveys of Deep/Mesophotic Coral Reefs And Associated Fish Communities of Cuba (pdf, 17.8 MB)
El pasado mes partimos rumbo a Cuba para hacer realidad un sueño que tomó casi dos años para ser llevado a cabo. Las grandes expediciones de investigación son un poco extrañas; básicamente estás encerrado 24/7 en un pequeño espacio con un grupo de personas, a la mayoría de los cuales no conoces. En esta expedición, Internet y el correo electrónico fueron bastante intermitentes, sin televisión, sin periódicos. Básicamente, me sentí muy aislado de los acontecimientos globales, lo que puede ser algo bueno, pero también aislado de la familia y los seres queridos, lo cual siempre es difícil. Años atrás, antes del correo electrónico, ni siquiera teníamos contacto con nuestras familias durante toda la expedición, por lo que ahora es más fácil.
Antes de esta expedición se sabía muy poco acerca de los arrecifes de aguas profundas a lo largo de la costa cubana. A excepción de algunos lugares a lo largo de la costa, prácticamente no había datos o gráficos que indicaran qué hay más allá de la zona de arrecifes poco profundos. Sin embargo, las preocupaciones persistentes que tenía al comenzar esta expedición (¿Y si no encontramos arrecifes mesofóticos de aguas profundas?) rápidamente se desvanecieron una vez comenzada la expedición.
La primera etapa nos llevó desde La Habana hasta el extremo occidental de Cuba, donde hicimos inmersiones en el Banco de San Antonio y en los Santuarios Marinos de Guanahacabibes. Estos son 'Santuarios Hermanos' del Santuario Marino Nacional de los Cayos de la Florida, el Santuario Marino Nacional de los Bancos del Jardín de Flores y los Parques Naturales Dry Tortugas y Biscayne que fueron designados en un Memorando de Entendimiento (MOU) entre la Administración Nacional Oceánica y Atmosférica de los Estados Unidos (NOAA), el Servicio de Parques Nacionales de los Estados Unidos y el Centro Nacional de Áreas Protegidas (CNAP) de Cuba. Este memorando fue la base para la Expedición Conjunta. La primera etapa terminó en la costa sur de Cienfuegos, a casi 500 millas del punto de salida. La segunda etapa, que continuó alrededor de la punta Oriental y luego a lo largo de la costa Norte, fue casi el doble de esa distancia. Esto trajo consigo largos tránsitos cada noche. Afortunadamente el tiempo fue bueno durante la segunda etapa, ya que no había lugares para esconderse a lo largo de este extremo oriental.
Desde cualquier criterio, esta expedición fue un éxito excepcional. Todos los objetivos fueron logrados.
Descubrimos y documentamos ecosistemas de arrecifes mesofóticos de aguas profundas mientras circunnavegábamos toda la costa de Cuba. Nuestros registros anteriores en este blog describieron estos descubrimientos para cada uno de los cuatro sectores: costa noroeste y occidental, costa suroeste, sureste y costa noreste. En cada sitio de inmersión descubrimos arrecifes mesofóticos, que documentamos desde profundidades de 150 metros hasta 30 metros. Me parece que es muy probable que el hábitat de los arrecifes mesofóticos probablemente bordee la mayor parte de la costa de Cuba, casi 1.500 millas (2.778 kilómetros).
Documentamos la geomorfología, la zonificación biológica y la diversidad de la biota marina en cada sitio. En general, muchos de los sitios son similares a lo que he visto alrededor de los bancos e islas de las Bahamas. La profunda pendiente de la Isla, de 150 a 125 metros de profundidad, se compone de roca de carbonato lisa con vertederos de arena que han erosionado canales en las superficies de las rocas escarpadas (pendiente de 45-70 grados). Esta zona tiene en su mayoría esponjas y algunos octocorales gorgónicos, pero tiene menor diversidad y densidad que en la pared.
La zona mesofótica más baja ocurre a profundidades de 125 a 60 metros, que típicamente es una pared de roca vertical, muy erosionada, con grietas, cuevas y salientes. Esta zona está típicamente cubierta por una serie de esponjas coloridas (Fig. 1). Aquí encontramos la mayor diversidad y densidad de esponjas, junto con varios corales gorgónicos y negros. Las primeras algas generalmente ocurren aquí, tales como algas rojas coralinas crustosas y algas verdes Halimeda (Fig. 2).
La zona mesofótica superior, de 60 a 30 metros, es donde encontramos la mayor densidad de corales duros (Scleractinia, Fig. 3), junto con numerosas esponjas, gorgonias y algas. Los corales por lo general comienzan a aparecer alrededor de las profundidades de 60 a 70 metros; estos son predominantemente corales de Agaricia en forma de plato (hasta un metro o más de diámetro). En las profundidades de menos de 40 metros, comenzamos a ver especies de corales, gorgonias y algas típicamente encontradas en arrecifes poco profundos. Aunque esta descripción es un resumen general de los sitios de inmersión, hubo diferencias considerables entre los sitios de inmersión y las regiones.
Para mí fue una gran sorpresa la costa sureste, donde la cordillera Sierra Maestra llega hasta la costa, y no demasiado al sur está la Fosa de las Caimán, que desciende casi 5 millas. Yo esperaba que la zona de los arrecifes mesofóticos cercanos a la costa reflejara esta geología, y esperaba paredes verticales de roca e incluso la posibilidad de superficies de roca granítica en lugar de la roca carbonatada que vimos en el oeste de Cuba. Pero estaba equivocado; en cambio, encontramos una pendiente bastante baja de sólo 45 grados en lugar de las paredes verticales. También la roca era de carbonato, aunque recogimos un pedazo pequeño de lo que parecía ser roca de granito.
Además de documentar estos arrecifes mesofóticos profundos por primera vez, otros descubrimientos importantes incluyeron numerosas especies nuevas de esponjas (Erylus, Aplysina, Cinachyrella y Aaptos), los cuales serán desarrollados y publicados posteriormente. También encontramos varias extensiones de rango y nuevos registros de profundidad para varias especies de corales, gorgonias, esponjas, algas y peces. Documentamos 123 especies de peces (Fig. 4), incluyendo numerosos meros y pargos, en los arrecifes mesofóticos. Algunos sitios tenían corales abundantes, posiblemente algunas de las mayores densidades en el Caribe. Por ejemplo, la cresta de arrecifes mesofóticos en la Bahía de Cochinos tenía extensos campos de coral, formando hojas superpuestas en la pendiente empinada.
Cerca del 22% de la plataforma costera cubana está designada como área marina protegida (MPAs) y muchas de nuestras inmersiones tuvieron lugar en estas áreas. No obstante, identificamos al menos cuatro sitios que aún no están protegidos pero que creemos merecen ese estatus así como el de Hábitat Esencial para Peces y Corales; algunos tenían una alta densidad coralina o grandes poblaciones de meros y pargos lo cual es un indicador de zonas de desove (Fig. 5).
En general, la mayoría de los arrecifes mesofóticos que exploramos están muy saludables, casi prístinos, en comparación con muchos de los arrecifes de los Estados Unidos. Vimos poca evidencia de corales enfermos o blanqueamiento de coral. La evidencia del impacto humano está limitada a algunos espacios desiertos en determinados sitios.
La mayor preocupación, sin embargo, es que vimos pocos meros grandes (Fig. 6). Algunos sitios tenían algunos pocos meros, pero muy pocos sitios tenían muchos meros. También el pez león (Fig. 7) estaba presente en la mayoría de los sitios, donde generalmente veíamos algunos en cada inmersión. Sólo un sitio tenía varias docenas de peces león. Sin embargo, las densidades son muchos menores comparados con los arrecifes mesofóticos de los Estados Unidos. En el arrecife mesofótico de Pulley Ridge en el suroeste de la Florida vemos cientos de peces león en una sola inmersión con ROV. También en nuestros estudios en el borde de los arrecifes de las MPAs a lo largo del sudeste de los Estados Unidos vemos docenas de peces león por inmersión a profundidades de 50 a 100 metros.
Hemos compilado los siguientes datos y muestras:
Esta expedición no habría sido el éxito que fue sin el duro trabajo y la colaboración de todos los científicos de Cuba y los Estados Unidos que participaron en la misma. Para cada etapa de la misión, los equipos emparejaron a científicos de los Estados Unidos y de Cuba especializados en corales, esponjas, algas y peces. Registramos miles de notas de inmersiones, documentando la diversidad y zonificación de los taxones.
Planeamos tener un informe preliminar de la expedición terminado en septiembre de este año, documentando cada lista de sitios y especies. Tomará mucho más tiempo para analizar los datos. Planeamos terminar los análisis cuantitativos de estos datos para el informe final de la expedición en junio próximo. Esto documentará la densidad y el porcentaje de cobertura de los corales y peces. También determinaremos la conectividad genética de los corales que hemos recolectado en Cuba con corales que hemos analizado desde el Banco del Jardín de Flores de los Estados Unidos y los Santuarios Marinos Nacionales de los Cayos de la Florida. En noviembre de 2018 planeamos presentar los resultados de nuestra expedición en el Simposio Internacional MarCuba, seguido de varias publicaciones. Esta fue realmente una fructífera colaboración de numerosas instituciones, universidades y científicos; y yo les doy las gracias a todos.