By Joshua Voss, Profesor Asistente de Investigación - Instituto Oceanográfico de la Universidad Atlántica de Florida
Juliett González Méndez, Especialista en Áreas Marinas Protegidas - Centro Nacional de Áreas Protegidas (CNAP-CITMA)
11 de junio de 2017
La semana final de nuestra expedición se ha enfocado en sitios mesofóticos a lo largo de la costa norte de Cuba, desde la Punta de Maisí - el extremo Oriental de Cuba - hasta La Habana. Pensábamos que las condiciones aquí iban a ser de las más duras de la expedición debido a la proximidad del Paso de los Vientos, una zona de más de 3,000 metros de aguas profundas y fuertes corrientes entre Cuba y Haití, así como al norte de Cuba, en el Canal de las Bahamas. Sin embargo, quedado agradablemente sorprendidos con las condiciones de relativa calma y corrientes de menos de 0.5 nudos durante la mayor parte de nuestras operaciones. Como resultado, pudimos realizar operaciones efectivas con el ROV (vehículo no tripulado, según sus siglas en inglés) todos los días de esta etapa. Adicionalmente, hicimos snorkeling y recolectamos 43 muestras de Montastraea cavernosa de aguas poco profundas para nuestros estudios de conectividad de poblaciones en tres sitios a lo largo de la costa norte.
Los sitios en la costa noreste de Cuba han mostrado una dramática variedad si los comparamos con los del lado oriental del país. Fueron localizados sitios cerca de Punta de Maisí y Punta Silencio en áreas desprotegidas que esperábamos fueran paredes verticales cercanas a cañones elevados. Sin embargo, estos sitios se caracterizaron por tener pendientes de 45° en profundidades desde aproximadamente 150 metros hasta 75 metros. Por debajo de los 75 metros dominaban diversas comunidades de esponjas y corales negros. Algunos sitios como Cabo Lucrecia también tenían paredes rocosas con inclinaciones de 45 a 60°, pero estaban cubiertas por extensos campos de corales lechuga Agaricia y miles de gorgonias de aguas poco profundas por encima de los 50 metros. Sólo una locación durante nuestra travesía, Bahía de Cochinos, mostró una mayor abundancia de Agaricia. Por lo tanto, basado en las extensas comunidades de corales que se encuentran en Cabo Lucrecia, este sitio representa una excelente oportunidad para la creación de una nueva área marina protegida en la costa norte cubana.
La base de la mayoría de los sitios por debajo de los 150 metros estaba compuesta por llanuras de sedimentos y ocasionales afloramientos rocosos, pero incluso en estas áreas desérticas profundas encontramos peces leones. Los peces leones se observan generalmente en grupos, con múltiples ejemplares vistos en un rango de distancia de hasta unos 5 metros el uno del otro. Como voraces predadores de peces pequeños, incluyendo meros y pargos jóvenes, los impactos de esta invasión biológica sobre los recursos pesqueros deben ser investigados, ya que los efectos podrían variar significativamente de un sitio a otro.
La densidad poblacional de especies como el mero y pargo fue también muy variable. Algunos sitios con estructuras dentadas y rugosas y con una biota béntica densa estaban relativamente desprovistos de especies comunes en arrecifes más grandes. Sin embargo, otros sitios contaban con una abundancia de peces impresionante. Por ejemplo, encontramos múltiples especies de meros y observamos una gran conglomeración de pargos perros (Lutjanus jocu) justo saliendo de Cayo Coco. La expansión del área marina protegida existente en el centro oeste en Cayo Coco, para que abarque estas zonas, puede ser una estrategia efectiva para la gestión y conservación de estos importantes recursos pesqueros.
Otro arrecife mesofótico destacado que estudiamos cerca de Cayo Jutía, se encuentra justo fuera de los límites actuales de un refugio de fauna en el área protegida Lanzanillo-Pajonal-Fragoso. Una pared vertical de 140 a 40 metros con muchas caras fuertemente erosionadas provee hábitat para una gran cantidad de peces. Mientras que los corales Madracis eran abundantes cerca de la base de la pared, su parte superior (cerca de los 40 metros) estaba cubierta por numerosos corales lechuga Agaricia. En las aguas superiores del área marina protegida en las que hicimos inmersiones con nuestro ROV, hermosos y extensos campos de Acropora cervicornis (coral de cuerno de alce) y plataformas de Acropora palmata (coral de cuerno de ciervo) rodeaban un pequeño islote expuesto sobre la cresta del arrecife. Algunas de las evidencias de pesca encontradas durante nuestras operaciones a lo largo de la frontera profunda cerca del área marina protegida incluyen sedales de pesca y anclas, una red de pescar de aproximadamente 10 metros que fue vista sobre la pared a aproximadamente 70 metros y la presencia de pequeñas embarcaciones de pesca. El área marina protegida de Lanzanillo-Pajonal-Fragoso representa otra locación donde la expansión de las fronteras existentes debería ser fuertemente considerada.